“No te preocupes por mí, voy a dormir”
Estas fueron las últimas palabras de Michael Jackson antes de morir. Una carrera grandiosa, ¡que terminó de una manera muy particular! Palabras tan melancólicas y cobardes nunca podrán salir de la boca de un héroe. ¡Los héroes no duermen, vigilan!
Cierta vez un hombre esta dormido, al lado de un grupo de amigos en un jardín, al pie de un monte, cuando fue despertado por su héroe, diciéndole: “Simón, ¿duermes? ¿No puedes vigilar una hora?” Con este ejemplo aprendemos una de la mayores lecciones para nuestra vida: ¡Los Héroes no duermen, vigilan!
Los verdaderos héroes, vigilan su bienestar, vigilan su salud, vigilan a su familia, vigilan su relación sentimental. No se entregan a las depresiones y dificultades pues saben que, de su vigilancia , dependen muchas otras vidas además de la suya. ¿Tus héroes han sido vigilantes? ¿Les ves en la TV o en Internet listos para ayudarte y saludables para defenderte? O ¿Esclavos de sus propias manías, vicios y debilidades?
El héroe de Simón, el Señor Jesús, paró un tempestad para protegerlos y continúa protegiendo hasta hoy, a quienes creen y quieren.
CONSEJO: “Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (Mateo 8:27)
¿Qué ha hecho por ti tu héroe?
